Día de la Bandera: por qué se festeja el 20 de Junio el día de nuestra enseña patria
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Día de la Bandera: por qué se festeja el 20 de Junio el día de nuestra enseña patria

La fecha recuerda el paso a la inmortalidad de su creador, varias veces reprendido en aquella época por sus ideales de libertad e independencia.

Aunque la bandera fue creada el 27 de Febrero de 1812, cada 20 de Junio se festeja el día de nuestra enseña patria en conmemoración del fallecimiento de su creador Manuel Belgrano ocurrido el 20 de Junio de 1820.

Esta fecha es un feriado nacional y día festivo, decretada por Ley 12.361 del 8 de Junio de 1938, con aprobación del Congreso Nacional bajo la presidencia de Roberto M. Ortiz.

A partir del año 2011, por decreto nacional, dicho feriado es inamovible.

En medio de las batallas por la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Belgrano decidió establecer un símbolo patrio identificatorio y fue así que el 27 de Febrero de 1812 creó la bandera celeste y blanca, enarbolada por primera vez a orillas del Río Paraná en el poblado denominado por aquel entonces Pago de los Arroyos, hoy ciudad de Rosario.

La primera bandera nacional fue hecha con los colores de la escarapela y enarbolada en Rosario por las baterías de artillería denominadas Libertad e Independencia, una parte de las tropas del ejército comandada por Belgrano.

Semanas después, una bandera similar fue confeccionada, izada y bendecida en Jujuy, en el segundo aniversario de la Revolución de Mayo.

En ambos casos, se trató de una iniciativa de Belgrano, quien creía necesario contar con un símbolo que distinguiera a las tropas patriotas para levantar su moral durante el combate.

En las dos ocasiones fue reprendido por el Triunvirato porque “tener una bandera” era equivalente a una declaración de independencia, algo que el Triunvirato no estaba decidido a hacer.

La bandera fue enarbolada nuevamente en septiembre de 1812 luego del triunfo en la batalla de Tucumán. Belgrano la llamó “Bandera del Ejército”. Lo mismo hizo en la batalla de Salta, en Febrero de 1813; y en las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma en Octubre y Noviembre de 1813 respectivamente.

Un soldado que participó en estas últimas batallas recordaría, setenta años después que “nuestra pérdida fue total, se puede decir que todo quedó en el campo de batalla excepto la bandera, que para que se perdiera era preciso que se muriera Belgrano porque él la llevaba en la retirada”.